07-06-2017
El verano ya se acerca y con el le acompañan altas temperaturas y un clima seco, según los pronósticos cada año sufrimos un verano más caluroso que el anterior así que los golpes de calor puede producirse en cualquier momento.
A todos nos gusta el calor y el buen tiempo y sobre todo si nos acompaña en un periodo de vacaciones como la mayoría de la población suele tener en verano, pero el calor también puede ser peligroso si no se toman las medidas apropiadas para poder protegernos frente a insolaciones y golpes de calor.
El calor extremo puede producir que aumente nuestra temperatura corporal sin apenas darnos cuenta y comenzamos a tener problemas para regular nuestra temperatura mediante nuestros propios medios biológicos como la sudoración, produciéndonos un amento de nuestra temperatura corporal que al superar los 40 ºC puede producir vómitos, delirios, dolores de cabeza, convulsiones y en los casos más graves llegando incluso a la muerte.
Los golpes de calor suelen producirse con las olas de calor que afectan a España en los meses de verano siendo las primeras 24 y 48 horas las más peligrosas dado que nuestro organismo no ha tenido tiempo de aclimatarse y conseguir regular nuestra temperatura corporal correctamente.
El principal cuidado frente a los golpes de calor deben tenerlo siempre los grupos de riesgo los cuales en este caso serian los mayores, niños y embarazadas.
Los profesionales nos recuerdan que para poder evitar los golpes de calor debemos hidratarnos constantemente a lo largo de todo el día, tomando entre 2 y 2,5 litros mínimo de agua, mantenernos en lugares frescos para poder adaptarnos poco a poco a las temperaturas elevadas y evitar el ejercicio físico en las horas centrales del día.