31-01-2018
El ayuntamiento de Barcelona aparca la idea de crear una funeraria pública para 2022 y luchará por abaratar los costes por los servicios funerarios para la ciudad.
Según declaraciones del presidente de ERC del ayuntamiento de Barcelona su partido se abstendrá en la votación de los presupuestos de 2018 para facilitar así su aprobación y poder llevar a cabo el compromiso de Ada Colau para la reducción de los costes funerarios en la ciudad.
Actualmente la media de un servicio funerario en Barcelona se sitúa en los 5000 euros, un precio prohibitivo para muchas familias, por ello el gobierno de la ciudad se quiere comprometer en abaratar los costes estimándolos en 1800 euros por un servicio completo el cual incluiría traslado del cadáver, velatorio y entierro.
La paralización de la funeraria municipal es debido a que para obtener los votos necesarios para la aprobación de los presupuestos de este año se necesita el apoyó de más partidos además del que esta gobernando por ello han buscado soluciones para poder abaratar los costes funerarios a los ciudadanos de Barcelona.
Alfred Bosch presidente del grupo ERC en el ayuntamiento de Barcelona ha declarado que han alcanzado un acuerdo para hacer más económicos los entierros en los cementerios de la ciudad. Este servicio que abarataría el coste podría entrar en vigor en junio de este mismo año en el cementerio de Montjuïc el cual ya esta adecuado para este tipo de servicios.
Una noticia prometedora para las familias que deban afrontar el gasto de un servicio funerario por la perdida de una familiar y que podría desatar una competencia directa a las funerarias que están operando en la zona e influir en una baja de precios generalizada ofreciendo así un mercado más abierto y posibilitando una competencia más dura entre las empresas.
Los más beneficiados de esta medida serían los ciudadanos y solo queda esperar a que el plan entre en vigor para poder observar como reacciona el mercado ante esta media del ayuntamiento.